La música superó en 20 decibelios el máximo legal
La música de la macrodiscoteca, instalada junto a sus viviendas, llegó a estar 20 decibelios por encima del límite de 30 en horas nocturnas fijado por la ley. La "tortura" como la califican los afectados duró del 23 al 29 de septiembre entre las 12 de la noche a las siete u ocho de la mañana.
"Llevamos cuatro años aguantando con la carpa pegada a las viviendas", relata una de las vecinas que tiene dos niños de 11 y 7 años. Los afectados, que viven en la avenida de Salvador Sánchez Frascuelo cerca de la Plaza de Toros, trasladaron sus quejas al Ayuntamiento. Ante la inacción municipal decidieron realizar una medición que reflejó hasta qué punto la música estaba alta. En la sentencia se indica que "el ruido exterior superó con creces los límites establecidos como soportables por el ser humano". La noche del 24 al 25, de 0.00 a 08.00, se llegó a los 50 decibelios en el exterior de la carpa y a los 56,7 dentro.
El juez también advierte que el Ayuntamiento hizo "caso omiso" de las múltiples quejas de los vecinos. Esta "actitud pasiva" propició que "la música siguiese a unos niveles muy superiores a los tolerables". Lo que dio lugar, continúa, al resultado lesivo que los demandantes no tienen obligación de soportar, por lo que tuvieron que acudir a los tribunales. Por lo tanto, "la conducta municipal se entiende de mala fe", puntualiza.
Moralzarzal se viste de fiesta todos los años la última semana de septiembre. Los eventos se alargan durante una semana. "Los que podemos nos vamos de aquí, porque es imposible vivir con un botellón de unas 3.000 personas a la puerta de tu casa”, explica una de las afectadas. Explica que las molestias comienzan días antes debido a que el Ayuntamiento cierra la calle para instalar la carpa, lo que impide el acceso a los garajes. No son los únicos festejos que se convocan ante sus puertas. En junio, llega el fin de semana del Olé Moral, “una especie de Feria de Abril pero serrana” y en Navidad, toca sesión de Villancicos con las atracciones para los niños. Desde IU, en la oposición, solicitaron al alcalde en el último pleno que se buscara otra ubicación para las celebraciones. “Pero lo único que hizo fue contestar con evasivas”, dice Eduardo Álvarez, de IU.
La primera teniente de alcalde del Ayuntamiento, María Ángeles Jiménez, sostiene que en las últimas fiestas ya han tomado medidas para minimizar las molestias, controlando el volumen de la música y con la sustitución de la carpa por camiones orquesta.